
Ocurrió a metros de la comisaría. Cuatro ladrones irrumpieron de madrugada en la casa de dos jubilados de casi 90 años. Los golpearon, los ataron y escaparon con una fortuna en efectivo. El abuelo fue internado por los golpes.
Una pesadilla vivieron en la madrugada de este jueves dos abuelos de 88 y 89 años en Ingeniero Maschwitz, cuando un grupo de delincuentes encapuchados irrumpió en su hogar y desató un violento asalto a tan solo una cuadra de la comisaría local.
Eran alrededor de las 2:30 de la mañana cuando cuatro hombres —tres con los rostros cubiertos y uno con la cara descubierta pero guantes puestos— entraron a la vivienda ubicada sobre la calle Falucho. Sin mediar palabra, maniataron al abuelo, lo golpearon brutalmente y le taparon la boca para que no pudiera pedir ayuda. La mujer, aunque no fue atada, también fue amenazada y obligada a presenciar cómo revolvían cada rincón de la casa.
“Se llevaron los ahorros de toda una vida. Dos millones en efectivo, alianzas de casamiento… todo. A mi abuelo lo tuvieron que internar por la paliza que le dieron”, denunció el nieto de las víctimas, con indignación y dolor.
Según detalló el comisario Javier Solís, los delincuentes actuaron con frialdad y precisión. Tras cometer el robo, huyeron sin dejar rastro. El caso genera aún más indignación por haber ocurrido a escasos metros de la comisaría de Ingeniero Maschwitz, lo que despierta serias dudas sobre la eficacia del patrullaje y la vigilancia en la zona.
Vecinos denuncian que la inseguridad está fuera de control y temen que un hecho similar pueda repetirse en cualquier momento. “Si no están seguros ni los abuelos, ¿quién está a salvo?”, se preguntó una vecina al enterarse del ataque.
La investigación está en curso, pero por ahora no hay detenidos. El barrio, mientras tanto, sigue conmovido por un hecho que bien podría haber terminado en tragedia.